CONSTELACIONES FAMILIARES: Quien mira hacia afuera duerme, quien mira hacia adentro despierta.

El conocimiento de tu propia oscuridad es el mejor método para hacer frente a las tinieblas de otras personas.

Nuestros antepasados inciden en nuestras vidas cuando no los hacemos presentes.

Hellinger expresó la teoría de los órdenes del amor según la cual, antes que el amor, está el orden. Cuando el amor no está contenido por el orden, se desborda y causa sufrimiento.

Existe un orden que está dado por las jerarquías, por la disposición en que cada quien ha llegado al mundo. Respetar este orden es reconocer a los antepasados y a los padres, quienes dieron la vida.

Todos tienen derecho a pertenecer a su familia. Cuando alguien es excluido por cualquier razón, pugna por defender su inclusión en el grupo familia por generaciones. Es como si esa persona excluida dijera, en cualquier generación, ¿no me vieron allá, ahora me miran acá?

Los conflictos, problemas y enfermedades se producen cuando en algún momento de la historia familiar se presentan nudos por quiebres, tragedias, distanciamientos u otras alteraciones que afectan este flujo.

¿QUIÉN FORMA PARTE DEL SISTEMA FAMILIAR?

Según Bert Hellinger, el sistema familiar de una persona lo componen:

Ella/El y sus hermanos.

Padres, tíos y abuelos.

Sus parejas y ex-parejas, hijos y nietos.

Las personas que al perder su lugar permitieron que otro lo tuviese. Por ejemplo, una primera mujer del abuelo que falleció dando a luz. Perimitio con su muerte el nacimiento

de otras vidas.

También las parejas anteriores de los padres o de la propia persona, en especial si la relación generó descendencia.

Personas que tienen un vínculo de agresión. Por ejemplo quien causó la muerte de un familiar o quien murió a manos de un familiar propio.

Todos ellos –tanto si están vivos o muertos, murieron al nacer o fueron abortados voluntariamente– merecen un reconocimiento y que interiormente se les dé un buen lugar.

EL ALMA DE LA FAMILIA

Existe así una consciencia grupal o colectiva que opera a nivel inconsciente y que él denomina "alma familiar". Cualquier desorden o problema que afecte a un miembro de la familia tiene repercusiones en los demás. De ahí deriva el nombre de la técnica: constelaciones familiares, ya que todos estamos unidos a los otros miembros de nuestro sistema como las estrellas de una constelación.

Antiguamente la familia y el clan resultaban cruciales para sobrevivir y sus intereses estaban por encima de los de sus miembros. Si estos no daban prioridad al beneficio del grupo, el rechazo o la culpa podían acosarles.

La sociedad actual es más elástica, pero según Hellinger esos patrones o fuerzas siguen operando a nivel inconsciente. El objetivo de las constelaciones familiares es sacar a la luz las dinámicas internas de la familia que impiden que el amor pueda fluir adecuadamente.

Lo que hacen las constelaciones es mostrar “esta representación o imagen desordenada que traemos en nuestro interior; la ponen afuera para que la persona la observe y la trabaje y la integre devolviendo así la coherencia a si mismo, a sus descendientes y a todo el clan.